Vía Crucis estación 2ª: Jesús carga con la cruz. Agustín García Calvo

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Te la echaron al hombro, señor Jesús,
la herramienta de tu muerte,
y como era tu cruz,
ni esbirros ni sirvientes de la Justicia que la llevaran:
tenías que ser tú.
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Y te decían "¡Sús,
arriba y caminando!, y que no lo pienses más:
ésa es tu vía:
ya sabes adónde vas".
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"Sé ya el que serás:
carga con tu destino, y gánate
la eternidad
que es como es,
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que lo manda la Ley",
así le dicen a cada crío que va naciendo:
apenas sabe el A B C,
le ponen de mañanita el nombre de su muerte,
lo cargan con él,
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y según va caminando,
más y más en las carnecitas se le hinca la fe.
Ya sabe adónde, ya sabe a qué,
ya va cargadito con su ataúd.
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Di tú que no, Jesús,
que no, que no, que no:
¡sacúdetela tu cruz!
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No andes esa vía, hombre,
no trabajes por tu muerte tú.
¡Tírala al suelo, tírala!
y libéranos, Jesús.
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Este poema de Agustín García Calvo formaba parte de la exposición "14 pintores y poetas de Zamora ante el Vía Crucis" celebrada en la Casa de la Cultura de Zamora en 1991. La fotografía es de Bilbao, de abril de 2009. Abajo, la portada del catálogo de la exposición
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Sic transit gloria mundi

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Hoy es otra vez mi cumpleaños y recuerdo que también mi historia comenzó con dos accidentes aéreos: primero el del avión transcontinental con dirección este y luego el del cohete que nos llevó a Mongo. Espero que todos hayan llegado allí y que tú nunca hagas ese viaje.

Oscuros, corruptos y gloriosos

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Dice José Vidal-Beneyto en “Corruptos y gloriosos/1”, El País, 9 de agosto de 2008, que la corrupción no es un comportamiento ocasional y aberrante de unas personas o grupos sino el cumplimiento del destino actual del orden económico capitalista y que su efecto más patente es el volumen total que representan las actividades conjuntas de la economía paralela en sus dos vertientes

• La economía ilícita: el fraude y la evasión fiscal
• La economía criminal: tráfico de drogas; comercio de seres humanos o de partes de los mismos (tráfico de órganos); robos con violencia; contrabandos y estafas de todo tipo; producción y venta de moneda falsa, etc.

Y que puede decirse, partiendo de las afirmaciones más fiables, que el volumen del dinero negro en circulación supera el 15% del PIB mundial. Lo que significa que esta realidad económica es ya superior al tercio de la economía legal mundial.

"Lo característico del régimen que padecemos es que el Estado al mismo tiempo es el dinero, que no hay ninguna separación, que los ejecutivos de lo uno son los ejecutivos de lo otro, y que si se mantiene alguna diferencia entre administración estatal y gestión de la empresa se mantiene justamente para el disimulo." decía Agustín García calvo en una entrevista del 95.

Cat people

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"Dans ma cervelle se promène,/ Ainsi qu'en son appartement,/ Un beau chat, fort, doux et charmant./ Quand il miaule, on l'entend à peine
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Je vois avec étonnement/ Le feu de ses prunelles pâles,/ Clairs fanaux, vivantes opales/ Qui me contemplent fixement."
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3 franceses de andares gatunos: Jacques Tourneur, Charles Baudelaire y Simone Simon.

Birdland

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Aves errantes, hegazti errariak en el inglés de aquella región de Nueva Inglaterra en el noroeste de los Estados Unidos, muy cerca de Illinois, es una canción de Mikel Laboa (Connecticut, 1934) que dice: "Aves errantes/ se han posado/ en la ventana/ en la frontera/ entre la luz y la sombra/ como aves errantes/ la luz y la sombra/ se han posado/ en la ventana". "Hegazti errariak/ pausatu dira/ leihoan/ argia eta itzala/ bereizten diren lekuan/ argia eta itzala/ leihoan/ pausatu dira/ hegazti errariak" en el arcaico inglés de la región. Las palabras son del poeta Joseba Sarrionandia (Maine, 1958).

Lisístrata en Georgia

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"Jodidísima ralea nuestra, toda entera. No sin razón las tragedias se hacen a costa nuestra, pues no somos nada más que follar y parir".

El año pasado...

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Doce meses atrapada por otro amor, doce meses secuestrada en esta casa del mar con ella, la inolvidable T.

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Todo fue un delirio de naufragos después del naufragio, un estupor y una furia de pálidos buzos ciegos. Una casa que ardía como un faro. (Una mujer que amé y perdí.) Luego fue la dura y fría hora de partir. De nuevo abandonada. (Y, otra vez, volvería a sus mareas y corrientes y a la cruz de sus brazos para olvidar esta desesperada canción, al cartero que siempre llama insistentemente y al propio vate chileno.)
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Mongo entero estaba en ese trozo de piedra.

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Y, ahora, ¿seré capaz de volver a los mundanos asuntos ?